Reseña histórica

Este año nuestro liceo cumple 119 años de historia en la comuna de Santa María. Los inicios se remontan al 05 de septiembre de 1905, cuando se fundó la Escuela Elemental de Niñas N.º 17, ubicada en la calle Almirante Latorre N.º 46. En ese entonces, contaba solo con cuatro cursos, de 1.º a 4.º de preparatoria, y su directora era la señora María Mercedes Salinas Vargas, quien permaneció en el cargo hasta 1934. Un año antes de que terminara su administración, en 1933, la escuela comenzó su año lectivo en otro lugar, trasladándose al mismo local de la Escuela N.º 7 de Hombres, ubicada también en la calle Latorre. Para esa época, algo impensado en nuestros tiempos, ambas escuelas estaban separadas por una muralla.

Para la década de 1940, específicamente en 1945, con los gobiernos radicales que dieron un fuerte impulso a la educación pública de nuestro país, se comenzó a construir el edificio que hoy nos alberga, conocido por nuestros estudiantes en la actualidad como el edificio antiguo. Pero no solo fue la construcción del edificio lo novedoso de entonces, también cambió de nombre, convirtiéndose en la Escuela Superior Mixta N.º 7, al fusionarse la antigua Escuela de Niñas N.º 17 con la de Varones. Asumió como director en ese período el señor Ismael Maturana Faúndez.

En la década de los 50, bajo la dirección de la señora Aurora Vistoso, en 1955 la Escuela Superior Mixta tomó otro nombre, denominándose ahora como Escuela Coeducacional N.º 7. Hasta ese momento, nuestro liceo solo impartía hasta sexto de preparatoria. Esta modalidad se expandió en la década de los 60 a los cursos de 7.º Básico y, en 1967, ya teníamos hasta 8.º Año Básico, siendo la primera escuela piloto en la Provincia de Aconcagua. Este desafío lo asumió el director de ese momento, el señor Robinson Silva Vargas.

En los años 70, específicamente en 1971, el establecimiento pasó a denominarse Escuela Consolidada de Experimentación, implementando por primera vez en nuestra historia la Enseñanza Media. Hacia 1978, teníamos implementados los cuatro niveles de la educación media completa, con una matrícula que ascendía a 350 alumnos, por lo que nos pasamos a llamar Liceo C-8. Durante ese período, asumió como subdirectora la señora Violeta Guerrero Alcalde, quien permanecería en el cargo hasta 1986.

Durante los años 80 y bajo la dirección del señor Severo Caldera, entre 1987 y 1993, nos pasamos a denominar Liceo Darío Salas, y se creó también el Departamento de Educación Municipal de nuestra comuna.

En la década del 90, enfrentamos otro desafío importante en nuestra trayectoria. Bajo la dirección de la señora Ana María Guerra Pimentel, desde 1994 hasta el año 2000, se implementó la Jornada Escolar Completa y, con ello, la modalidad técnico-profesional. Para enfrentar este nuevo desafío, se realizó una importante inversión, construyendo 12 nuevas salas que incluyeron el antiguo Centro de Recursos de Aprendizaje (CRA), además de una sala para inspectoría y orientación.

En el siglo XXI, específicamente en el año 2000, asumió la dirección del liceo la señora Silvia Benavides Galdames, quien desempeñó el cargo hasta el año 2005. A partir del año 2006, asumió la dirección del establecimiento el señor Walter Arancibia Brante, obteniendo ese mismo año la certificación de acreditación de las especialidades de las carreras impartidas en ese entonces. Además, se lograron recursos para la construcción de los talleres de las especialidades de administración y secretariado, inaugurados en 2009. Ese mismo año, se obtuvo el sello de calidad en el Servicio de Orientación Vocacional y Laboral, siendo el único establecimiento de la Provincia de San Felipe en obtener dicho reconocimiento por parte del Ministerio de Educación.

En el año 2010, recibimos la distinción de Liceo Centenario, ya que a la fecha teníamos 105 años desde nuestra fundación. Ese mismo año, se abrió en nuestro liceo una nueva especialidad: la carrera de contabilidad, que vino a reforzar nuestra área técnico-profesional en administración y comercio, entregando una mayor amplitud en la oferta de nuestras carreras a los jóvenes de nuestra comuna. Con ese mismo objetivo, en 2012 se abrió una nueva carrera técnica: explotación minera, la cual se pudo implementar gracias a un proyecto adjudicado por 150 millones de pesos, recursos utilizados para adquirir las tecnologías necesarias para potenciar la especialidad.

Entre los años 2020 y 2021, nos vimos enfrentados a un nuevo desafío: mantener el proceso de enseñanza-aprendizaje en una modalidad online debido a la llegada de la pandemia mundial que generó el COVID-19. Nuestro cuerpo docente asumió el desafío de implementar esta nueva modalidad, la llamada educación remota, lo que permitió mantener el proceso educativo de manera sistemática, utilizando las nuevas tecnologías que permitieron mantenernos en contacto permanente con nuestros estudiantes y sus familias.

Entre los años 2022 y 2023, el liceo fue liderado por el señor Segundo Chaparro Jiménez, quien asumió el desafío de retornar a la presencialidad con el total de los estudiantes y, con ello, desarrollar de forma permanente el proceso educativo además del autocuidado de todos quienes integramos la comunidad liceana. Junto a ello, se realizaron mejoras significativas a la infraestructura del establecimiento, lo que nos permitió cambiar techumbres, pintar fachadas, cambiar puertas de todas las salas de clases y mejorar los ingresos al establecimiento.

En el año 2024, asumió la subrogancia de la dirección del liceo la docente Ana María López Olivares.